António Guterres junto a los responsables de todas las agencias y divisiones de la ONU hicieron un llamado conjunto a los Estados para que cuando vayan a la Cumbre del Clima, que se celebrará en septiembre en Nueva York, lo hagan con estrategias concretas sobre cómo mitigar los efectos del cambio climático, cómo financiar la lucha contra este fenómeno y cómo mejor adaptarse a él.
El objetivo es que la comunidad internacional tome medidas concretas con las que limitar el aumento de la temperatura global de la tierra a 1,5 ° C por encima de los niveles preindustriales.
En una declaración conjunta, el Secretario General y los directores de todas las agencias y programas de la ONU pidieron a los Estados trabajar para adaptarse al cambio climático sin dejar de cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos, entre ellas las relacionadas con los derechos a la salud, la alimentación y el desarrollo.
“Con gran urgencia, pedimos a los Estados miembros que vengan a Nueva York en septiembre con planes concretos y realistas” se lee en el documento adoptado este jueves por la mesa de coordinación de los líderes ejecutivos de la ONU.
El informe especial del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático reveló en 2018 que es necesario limitar el calentamiento global a 1,5 ° C para evitar cambios irreversibles en la vida del planeta.
“Lograr este objetivo requerirá cambios en una escala sin precedentes en todos los niveles, pero aún es posible si actuamos ahora”, expresaron los jefes de la ONU.
Los líderes también resaltaron que las acciones deben respetar los derechos de los pueblos indígenas, las comunidades locales, los migrantes, los niños, las personas con discapacidad y las personas vulnerables, así como fomentar la igualdad de género, empoderar a las mujeres, buscar la equidad intergeneracional y el trabajo decente y llevar a cabo una transición justa para todos, como se establece en el Acuerdo de París.
También se comprometieron a facilitar la transferencia de tecnología y el desarrollo de capacidades para permitir que los Estados sean más ambiciosos en sus contribuciones nacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45 % para 2030 y alcanzar la meta de cero emisiones netas en 2050.
“Hacemos un llamamiento a los Estados para garantizar que se tomen las medidas de adaptación adecuadas que permitan la protección de las personas, los medios de vida y los ecosistemas, y en particular de quienes viven en las regiones más vulnerables a los impactos del cambio climático”, entre ellos los del desplazamiento forzado y la migración, expresaron, instando a los países a que desarrollen soluciones de adaptación para las comunidades vulnerables y sus ecosistemas.
También les piden que dediquen los máximos recursos disponibles y apoyen el cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales de todas las personas para garantizar que nadie se quede atrás.
António Guterres y sus líderes reiteraron estar comprometidos en fortalecer la capacidad de respuesta de la ONU a las necesidades de los países para reducir impactos adversos del cambio climático.
“Estamos dispuestos a ayudar a los países, especialmente a los pequeños Estados insulares en desarrollo y a los menos adelantados, a implementar acciones concretas para fortalecer la adaptación y la resiliencia, y alentamos a los Estados a que vengan y demuestren estas acciones en la Cumbre”, declararon.